La habitación era buena, con una caja fuerte, una zona de estar y una mesa de trabajo. La comida en el restaurante de tapas era excelente. He tenido unos días fantásticos hospedándome en este hotel de campo.

La ubicación también es fantástica, no demasiado lejos del Castillo de Kalmar. Situado en una zona comercial de la ciudad...

La cama era súper cómoda, el baño bonito y había una caja fuerte personal y una mesa de trabajo en la habitación. El servicio prestado allí fue atento. Ubicación: el hotel estaba justo al lado de la plaza mayor y del centro de la ciudad. Tomé algunas comidas para llevar en Loccos, situado a a minutos del hotel, no pude resistirme.

Ha sido una experiencia fantástica durante estas vacaciones. Las habitaciones eran cómodas y bonitas, con una cama individual. La ubicación céntrica de este hotel de campo fue una ventaja.

Un hotel estupendo con habitaciones impecables. Las habitaciones con una cama individual nos han gustado un montón. Tenían un diseño bonito, una caja fuerte personal y una mesa de trabajo. El personal muy amable y acogedor nos dio grandes consejos.

El personal amable y servicial. Ubicación perfecta con bares y restaurantes cerca.Habitación limpia y bien decorada.Desayuno buffet variado.El hotel es tranquilo a pesar de estar en una zona con muchos restaurantes y discotecas.

No puedo encontrar nada malo.

Una habitación recién reformada y de un tamaño decente con una cama cómoda, suelos de madera, una gran TV. Un personal realmente agradable, te puede enseñar el restaurante de tapas de primera categoría del hotel. Un check-in muy rápido y un check-out tardío. Ubicación maravillosa, con una parada de autobús a unos minutos del hotel.

El hotel está ubicado estratégicamente cerca de la estación de tren, lo que resulta muy conveniente para los huéspedes que llegan en tren. Además, se encuentra en el centro histórico de la ciudad, lo que facilita la visita al castillo. cuenta con un restaurante propio donde se sirve comida deliciosa. La atención del personal es amable y eficiente, asegurándose de que la estancia sea agradable. En cuanto a las habitaciones, son sencillas pero cuentan con todas las comodidades necesarias. Además, se destaca el delicioso desayuno que se sirve todas las mañanas.

Las paredes son un poco delgadas, por lo que en ocasiones se puede escuchar el ruido de los vecinos y de la calle.

Este hotel es una joya escondida en el centro histórico de la ciudad. La ubicación es perfecta, justo al lado de la estación de tren y en el corazón de la ciudad. Las habitaciones son acogedoras y cómodas, con todas las comodidades que necesitas. Me alojé en una habitación individual con una cama individual y quedé impresionado con lo espaciosa que era. Además, el desayuno incluido en el precio era una maravilla, con muchas opciones para satisfacer todos los gustos.

Todo estuvo bien, no tengo ninguna queja.